Escrito por Melmoth
2.Reparto y director (Análisis de los porqués económicos).
Siguiendo con el razonamiento que pretende vertebrar este análisis, no podemos sino comentar las similitudes que rigen todos estos proyectos que se alargan en el tiempo (con una periodicidad cada vez más corta en el deseo de llenar las arcas tantas veces como sea posible y con la mayor brevedad, hasta que no quede nada que exprimir de la franquicia.) Una de sus reglas básicas es establecer un reparto fijo y de uso continuo, tanto en el plano interpretativo, como técnico y artístico. Esto asegura que, caso de que la primera de las películas, que serán saga, sea un éxito, la estructura que ha triunfado no cambie y, por lo tanto, los gustos del público que compró masivamente el producto la primera vez, serán siempre satisfechos mediante la repetición de una fórmula preestablecida. Esto se consigue en base a unos contratos por dos o tres continuaciones (en esto uno no puede dejar de pensar en las similitudes entre negocios, el mundillo futbolístico por ejemplo) que ni siquiera tienen futuro asegurado.
Todo depende de los resultados económicos. Si los números son verdes habrá más y más y si son rojos todos sabemos lo que ocurre, el olvido. Pero en este juego (pase lo que pase) siempre ganan los mismos y también, siempre pagan los mismos. Nosotros, porque no hay que olvidar que, quienes permiten que este negocio funcione de la manera que está funcionando somos los espectadores que acudimos masivamente (me incluyo) ante la promesa del más grande, más alto y más fuerte. Somos los que permitimos que sigan actuando de la misma manera porque les damos la razón, así se gana mucho dinero. En el caso a analizar, Gore Verbinski, su dúo de guionistas (Terry Rossio y Ted Elliot) y su plantel de actores Keira Knigthley, Orlando Bloom, Geoffrey Rush o el verdadero “culpable” del éxito de esta saga, el genial Jhonny Deep (que finalmente ha cedido al yugo de la industria y la fama que juró rechazar) configuran el equipo perenne encargado de mantener el barco a flote.
Y no se puede decir que éste flote más alto o más bajo que en ocasiones anteriores, porque flota completamente igual que siempre, pero como el sueldo de cada integrante suma ceros con cada entrega, nadie quiere hundir el buque por muy ajadas y decrépitas que estén ya sus velas.
(Continuará en próximos días)
2.Reparto y director (Análisis de los porqués económicos).Siguiendo con el razonamiento que pretende vertebrar este análisis, no podemos sino comentar las similitudes que rigen todos estos proyectos que se alargan en el tiempo (con una periodicidad cada vez más corta en el deseo de llenar las arcas tantas veces como sea posible y con la mayor brevedad, hasta que no quede nada que exprimir de la franquicia.) Una de sus reglas básicas es establecer un reparto fijo y de uso continuo, tanto en el plano interpretativo, como técnico y artístico. Esto asegura que, caso de que la primera de las películas, que serán saga, sea un éxito, la estructura que ha triunfado no cambie y, por lo tanto, los gustos del público que compró masivamente el producto la primera vez, serán siempre satisfechos mediante la repetición de una fórmula preestablecida. Esto se consigue en base a unos contratos por dos o tres continuaciones (en esto uno no puede dejar de pensar en las similitudes entre negocios, el mundillo futbolístico por ejemplo) que ni siquiera tienen futuro asegurado.
Todo depende de los resultados económicos. Si los números son verdes habrá más y más y si son rojos todos sabemos lo que ocurre, el olvido. Pero en este juego (pase lo que pase) siempre ganan los mismos y también, siempre pagan los mismos. Nosotros, porque no hay que olvidar que, quienes permiten que este negocio funcione de la manera que está funcionando somos los espectadores que acudimos masivamente (me incluyo) ante la promesa del más grande, más alto y más fuerte. Somos los que permitimos que sigan actuando de la misma manera porque les damos la razón, así se gana mucho dinero. En el caso a analizar, Gore Verbinski, su dúo de guionistas (Terry Rossio y Ted Elliot) y su plantel de actores Keira Knigthley, Orlando Bloom, Geoffrey Rush o el verdadero “culpable” del éxito de esta saga, el genial Jhonny Deep (que finalmente ha cedido al yugo de la industria y la fama que juró rechazar) configuran el equipo perenne encargado de mantener el barco a flote.
Y no se puede decir que éste flote más alto o más bajo que en ocasiones anteriores, porque flota completamente igual que siempre, pero como el sueldo de cada integrante suma ceros con cada entrega, nadie quiere hundir el buque por muy ajadas y decrépitas que estén ya sus velas.
(Continuará en próximos días)
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