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Niño famélico, con un chihuahua y un bolso de los que superan con creces mi nómina de seis meses.
Es la nueva imagen de Nadia Plesner, artista gráfica que ha creado la polémica imagen para la ONG Divest for Darfur en un proyecto para recaudar fondos en el terrible conflicto de Darfur. El diseñador Louis Vuitton ha entrado en cólera pues dice que ese bolso es igualito que uno de los modelos creados para la firma por el artista japonés Takashi Murakami y ha exigido, bajo firma de sus abogados el cese inmediato de la campaña alegando un uso ilícito de la propiedad intelectual.
Por su parte la creadora explica que las iniciales en el bolso no son LV (de Louis Vuitton), sino SL (de Simple living: Vida sencilla, eslogan de la campaña de la ONG).

Vida sencilla para un consumo no tan sencillo. Reflejo de una supuesta París Hilton y de una verdad antiestética, que asola, aunque no guste, la conciencia a más de uno sin contar de que habrá puesto los pelos de punta al séquito del diseñador de moda.
Ahora me pregunto, ¿es lícito reclamar propiedades intelectuales en este caso cuando el único fin de esta ONG es llevar alimentos a las víctimas de Darfur?