23.2.06


Parece que no solo desde A Coruña se tenía una opinión distinta a lo que se decía desde Valencia, hay gente y medios independientes a todo este follón que han dado su opinión, entre ellos, este artículo publicado por el Diario Universal de Venezuela, en los días previos al partido de vuelta de la eliminatoria de Copa entre Valencia y Deportivo.

Lázaro Candal, Madrid.- El fútbol español está esperando con interés el fallo en que se hallan comprometidos en el Deportivo y el Valencia en la Copa del Rey, luego de los incidentes registrados en los partidos disputados entre ambos cuadros tanto en La Coruña como en Valencia. Desafíos correspondientes a los cuartos de final y cuyo vencedor se enfrentaría posteriormente, en las semifinales, al Español de Barcelona.
En el primer juego, disputado en Riazor, a los pocos minutos de iniciado el mismo, el jugador del Valencia, Carboni, le rompió la cara al canario Valerón, abriéndole una herida en la frente. El juez no le enseñó ninguna tarjeta al jugador valenciano a pesar de que merecía la roja. El canario tuvo que salir dos veces del terreno, porque los puntos se le abrieron. Total que apenas jugó el primer tiempo. El público se indignó y se indignó más al expulsar a Duscher por entrar con el pie, pero con el balón a un rival, dejando al Depor con diez hombres, prácticamente con nueve porque Valerón seguía ausente por la herida que le incomodaba. El técnico del Valencia no supo aprovecharse de esa gran ventaja.
En el segundo tiempo, el cuadro coruñés, empujado muy deportivamente por el público, logró anotar de penalti, luego de doble infracción contra Juamma y Capdevilla, primer penalti en la historia que se cometen a dos jugadores al mismo tiempo. Y el Depor gana el partido. El técnico del Valencia, Quique Flores, el culpable de la derrota de su equipo, para justificarse dijo que en Valencia iba a ser un juego bronco y un poco de cosas más, dolido por la derrota. Como si en Riazor los hubieran maltratado. Qué mentiroso.
Luego, en Valencia, nada más empezar el juego, fueron por Munitis. En los 44 minutos lo tuvieron a monte. Luego a Arizmendi, el defensa Marchena fue por él agrediéndole violentamente. El juez lo expulsa, y el jugador, aún después de su asquerosa agresión, lo insulta y el público aplaude al jugador. Increíble. A partir de ahí, mientras los jugadores del Depor actuaban correctamente, el público los insultaba, Tras el gol de Valencia, nuevo incidente y se suspende el juego.
El Comité de Competición de la Federación española falla luego de que el partido se tiene que jugar otra vez, el tiempo que falta, en el mismo estadio, a puerta cerrada. El Depor no acepta porque considera que ganó el partido tal como lo exigen la UEFA y la FIFA y, por esto mismo, apelan al Consejo Superior de Deportes para hacer valer sus derechos. Pero este organismo se les declara incompetentes para fallar a su favor. Es cuando se presenta ante el Tribunal Central de lo Contencioso Administrativo con un recurso en el que pide que se suspenda cautelarmente el fallo que obliga a jugar en Mestalla, recurriendo a la justicia ordinaria.
Y es que no tiene sentido de que se reanude el partido en un campo que tiene que ser sancionado. Se perjudica al agredido, en este caso el Depor. Se le obliga a jugar en el mismo campo, sin público, pero rodeado por fuera de pantallas gigantes con miles de seguidores presionando, antes, durante y después del juego. Tiene que pagar los gastos de traslado, de estancia. Todos los inconvenientes. Y para los agresores, pues nada.
Es inmoral. Por eso el Depor, agredido, nunca agresor, tiene toda la razón del mundo, para exigir justicia. Menos mal que el agredido no fue ni el Barcelona ni el Madrid, porque esos sí hubieran ganado la eliminatoria. La prensa valenciana arremetió contra directivos del Depor y el ambiente está caliente, y el sábado que viene, en Riazor, en juego de Liga, se vuelven a medir el Depor y Valencia. Menudo lío.

Posted by Publicado por Guille en 14:23
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