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Tenía razón aquel que decía que para ver leyes absurdas no hacía falta ir a Estados Unidos, un vistazo al Ayuntamiento Coruñés es suficiente para encontrar alguna. El Diario gratuito Qué! en su edición de Coruña, nos descubre algunas curiosidades presentes en las ordenanzas que rigen el funcionamiento del transporte público en la ciudad. Alguna de ellas roza lo absurdo.

Calculando las plazas:
Para calcular el número de plazas por bus, las ordenanzas establecen que cada persona computa a razón de ¡60 kilómetros de peso!... y 10 centímetros cuadrados por viajero de pie. La nueva ordenanza probablemente mantendrá los detalles de la vigente que provocan la risa a los habituados al bus, como que “las ventanillas se abrirán fácilmente” (ya, por eso casi me parto la espalda alguna vez intentándolo) o que “como máximo se admitirán 5 personas de pie por cada plaza sentada”.

¡Ojo! No te vayan a caer alguna de estas Multas:
Tú no le puedes hablar al conductor, o te caen 30€ de sanción, pero él está obligado a prestarte la debida atención y corrección, con la obligación de combinarlas hábilmente para expulsarte por incumplir la orden de mudez: si no lo hace, el conductor paga 60€. El listo que siempre se cuela en la fila del bus actúa bajo riesgo de multa de 30€, la mitad de lo que le cae al sucio, al borracho y al que porte paquetes malolientes. Subirse a la Línea 6A con una recortada o una bomba se multa con lo mismo que si le das al timbre por fastidiar: 60€.

Los niños que suban y bajen en brazos no pagan:
Hace muchos años se determinó tácitamente que todo el que suba en brazos se considera niño y no paga, sea cual sea su edad. Así que ya sabes, si alguien quiere subirte en brazos serás un niño a los ojos del conductor y por tanto, no tiene obligación de cobrarte.

Diario Qué!
Foto por Busurbano.tk