Escrito por Alicia,
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Mujeres en una protesta por la nueva Ley de familia afgana donde se defiende el derecho del hombre a mantener relaciones sexuales con su esposa cuando quiera porque le da «todo lo que necesita» Foto: Shah Marai/AFP/Getty Images. 
La diputada afgana
Shinkai Karokhail se enfrenta a las elecciones el próximo 20 de agosto.
*Foto: Karokhail. Efe.
Ella sostiene que la integración de la mujer en la vida social y política del país, es fundamental para la regeneración de Afganistán y continúa en una
entrevista con Efe, reconociendo que la situación de las afganas ha cambiado para bien desde la caída del régimen talibán, aunque denunció que
la mujer sigue sufriendo la pobreza, la falta de educación y la dependencia del hombre.
Bueno, la pobreza lleva instalada de forma vitalicia en ese país. Como siempre, los que se enriquecen son los más espabilados: señores de la guerra, mafias, asesinos…,a los pobres, sobretodo a mujeres y pobres como las que están padeciendo la miseria por todo este, ancho mundo, ya no generan compasión. Ni siquiera a los que quieren instaurar la “democracia” bajo leyes hipócritas que criminalizan (una vez más) a la mujer cuando no quiere tener sexo dentro del matrimonio. Quizás a nadie le interese erradicarla, como la injusticia.
Malalai Joya en Kabul junto con guardaespaldas.
Esta mujer Valiente defensora de los derechos humanos me recuerda a Malalai Joya, otra diputada afgana expulsada del congreso por enfrentarse a los señores de la guerra. Ella les dijo que eran peores que animales de establo, porque al menos los animales son más útiles. Malalai estableció una escuela clandestina secreta para niñas bajo los talibanes y cuando fueron derrocados se quitó el burka y se presentó de candidata al parlamento. Valiente, luchadora y amenazada durante años por los talibanes. Éstos la siguen llamando "la muerta andante".
Y digo mujeres Valientes con mayúsculas. No es fácil presentarte a unas elecciones generales en un país donde echan ácido a las caras de las niñas por el simple hecho de ir al colegio, donde se permiten matrimonios pederastas con ancianos decrépitos, la violencia de género se esconde bajo el burka, miles de mujeres necesitadas, forzándolas en secreto a la prostitución para mantener a sus hijos y si son descubiertas, serán asesinadas a manos de sus familias por el honor del apellido o las dejan morirse de hambre por no querer ser violadas por sus parejas dentro de matrimonio-cárcel.
“Si la ley no nos protege-afirma la diputada afgana que se presenta el próximo 20 de agosto -¿quién lo hará? Necesitamos una policía y una justicia para mujeres".
Karokhail habla desde la realidad porque además de todas las aberraciones que se ejercen allí contra la mujer hay casos de acoso sexual por parte de los cuerpos de seguridad del estado afgano.
Necesitan justicia, necesitamos justicia. No es un camino fácil, la indiferencia ante esta dramática situación también recorre los organismos internacionales.
Las mentes herméticas y obtusas no son sólo patrimonio de Afganistán también están presentes en los despachos de Occidente.
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